Por Mariano Martínez
- El día de hoy se cumplen 25 años del soundtrack que le dio vida a la afamada película de Quentin Tarantino
La pelicula tiene el equilibrio perfecto entre trama, producción y sonido. El soundtrack en particular tiene elementos de surf y soul que le dan la crudeza necesaria al filme y lo hacen one of a kind.
El reconocimiento se lo llevo al estar en el número 21 en la lista de Billboard 200 y vendió mas de tres millones de copias.
Las canciones se hicieron clásicas e inolvidables, el tiempo y el culto les dio vida y renacimiento tanto que formaban parte del soundtrack de nuestra vida, nos creíamos Travolta o Jackson cuando sonaba ese clásico riff de guitarra recetado por Dick Dale (que para futuras generaciones se reconoció como Pump It de Black Eyed Peas), o Uma Thurman en la pista con el estilo rockabilly que se les caracterizaba a las escenas de Tarantino.
Eso y la combinación de lo que me gusta llamarle el food porn acerca de los rituales que caracterizan la dieta estadounidense: hamburguesa y malteada, filete y su respectiva Coke o de plano una Big Kahuna más Red Apple haciendo del ambiente un lugar bohemio y singular.
Hoy se festejan 25 años de esa joya filmográfica y musical que le dio a la cultura pop un sentido y dirección para desencadenar todo un equilibrio entre violencia y un increíble fondo con canciones precisas.