Por: Jesús «Ketchup» Velázquez
La carrera por los servicios de streaming continua. Netflix aún está coronado, pero su reino tiembla bruscamente. A lo largo de los años han surgido diversos servicios, realmente ninguno fungió una amenaza para Netflix. Probablemente Amazon Prime Video fuese su foco rojo de amenaza; hasta que fue presentado Disney Plus.
Los primeros vistazos a la plataforma de Disney causó algarabía y una inquietante ansiedad por que ya llegué a México y países latinoamericanos. El principal punto de aceptación para Disney Plus fue su variabilidad de contenidos: el extenso catálogo del Universo Cinematográfico de Marvel, Pixar, Star Wars e incluso Los Simpsons tendrán cabida en la plataforma. Además, el precio será de 132 pesos mexicanos (en dado caso de que llegué a Mexico).
La cantidad de contenidos no es sorpresa: Disney inició una carrera de absorción de varias empresas de entrenamiento. Compró Star Wars, Marvel (aunque orientó sus órdenes hacia el cine y no a la editorial) y, como la última gema del infinito que Thanos consiguió, adquirio Fox con todos sus complejos.
Disney Plus no es más que la consolidación del proyecto de conquista que la empresa de Walt emprendió hace ya decadas. Este servicio de streaming es, entonces, el punto de convergencia de las compras que Disney ha realizado: por fin en un sólo lugar.
Netflix tendrá que responder, claro. Tendrá que orientar sus contenidos y lograr la fidelidad de sus apegados: no es imposible que Netflix compita con el éxito predecible que será Disney Plus, pero será la batalla más dura que tendrá que librar.