Por Susana Silva
Otro largometraje más, escrito y dirigido por el polémico Lars von Trier. Con una negativa aceptación en el pasado Festival de Cannes, es como llega a México como la representante de la 65 Muestra Internacional de Cine.
Estados Unidos, 1970: Jack (Matt Dillon), un ingeniero que presume de ser arquitecto, realiza asesinatos durante 12 años. La historia esta dividida en cinco capítulos, cada uno de ellos relata los incidentes más destacables en la vida del criminal. Es en este periodo que se presenta la evolución sádica, demoniaca y hábil del asesino en serie. Uno de los puntos más peculiares es que para Jack cada una de sus homicidios representan una pieza artística que debe ser digan de admirarse.
Tal vez no sea uno de los mejores trabajos de Trier, pero si enfatiza los asuntos más importantes de nuestro presente: la violencia hecha por personajes destacables, tanto de los gobiernos represores como del crimen organizado. Lo que hace el director danés es subrayar los recientes casos de feminicidio, infanticidio y racismo.
Otro punto importante es que Jack es la idealización de los impulsos que todo sujeto tiene en mente, pero que no puede llevarse a cabo. Aquí todo pensamiento prohibido es perceptible. Es también el quebrantador de toda norma social. Es el prototipo de la figura digna de superioridad, manipulación y pedantería que se convierte en la cabeza de toda inteligencia sagaz. Es Hitler, Stalin, Mussolini…
El largometraje destaca por la calidad actoral de Matt Dillon. Personifica a uno de los asesinos más desequilibrados. No es el psicópata común del cine norteamericano, es vulnerable, obsesivo y burlesco. En general, el filme reflexiona sobre la humanidad y los principios del arte como una expresión pasional en el que el tigre es el artista y el cordero es el objeto de una eficiente crueldad que magnifica la belleza de la naturaleza humana. Es un recorrido por la literatura de Dante Alighieri a través de Fame de David Bowie y Partita #2 de Johann Sebastian Bach, interpretada por el implacable Glenn Gould.